El Circo de Igüer, situado en el Valle de Aísa, en el Pirineo aragonés, es un destino popular para los amantes del senderismo. Este circo glaciar ofrece paisajes impresionantes y rutas de diferentes dificultades aptas para principiantes. En este caso vamos a contaros una ruta accesible de menos de 7 kilómetros.

Catalogada como fácil, este paso salva un desnivel positivo de cerca de 200 metros. Parte desde una altura de 1.472 metros sobre el nivel del mar llegando a los 1.666. Es un paseo sencillo por el Valle de Aísa en el que se pueden contemplar las cascadas del Barranco de Igüer y los Llanos de Napazal.
Para comenzar la ruta hay que dirigirse al aparcamiento de La Cleta, situado al final de la pista asfaltada que asciende el Valle de Aísa. Al principio, la leve ascensión comienza por un tramo de pista hormigonada que conduce hasta el Barranco de Igüer, donde podremos contemplar un paisaje de postal con las montañas del Valle al final. Observaremos el Refugio de Saleras, el Cerro Peñarrubia y el Circo de Rigüelo, que nos conducirá hasta a Cascada de Chorrotal.
El ascenso al Circo de Igüer es una ascensión suave y progresiva. Un paseo que agradecerás haber hecho cuando alcances y observes la belleza de este lugar.
Los senderistas que hagan esta ruta en los meses de verano se encontrarán con ganado pastando tranquilamente por los pastos verdes que se encuentran a ambos lados del camino.
Recomendaciones:
- Equipamiento: se aconseja llevar calzado adecuado, ropa impermeable y suficiente agua.
- Condiciones meteorológicas: Antes de emprender la ruta, es fundamental consultar las condiciones meteorológicas y la previsión de nieve, especialmente en invierno.
- Seguridad: aunque la ruta es de dificultad media, es importante estar preparado y llevar un mapa o dispositivo GPS.
Esta ruta, además de ofrecer tranquilidad y desconexión, permitirá conocer la flora de la zona. Dependiendo de la época del año en la que viajemos podremos conocer unas especies u otras. La diversidad de la flora permite conectar con la naturaleza en su forma más pura.
Aire fresco, belleza natural, entorno tranquilo en un enclave pirenaico único.