Deportes de nieve, senderismo, escalada, gastronomía o arquitectura son algunas de las actividades que se pueden realizar en el Pirineo aragonés. Todo ello rodeado de altas montañas, respirando aire puro y con paisajes de postal en cada rincón. Para que no te pierdas ninguno de los pueblos con encanto de nuestro Pirineo te proponemos cinco alternativas para que vengas y repitas.
Aínsa es la capital de la Comarca del Sobrarbe y está a 569 metros de elevación sobre el nivel del mar. Esta villa pirenaica ostenta el título de Pueblo Más Bonito de España. El caso antiguo de la localidad es medieval y en él se puede ver puede ver el castillo y las bonitas calles empedradas. El centro del medievo en Aínsa se encuentra en la Plaza Mayor rodeada de arcos bajo los que se encuentran los porches, repletos de alojamientos turísticos, bares y restaurantes. La Iglesia de Santa María, ubicada en una esquina de la plaza, es un templo de una nave rectangular cuya construcción comenzó a finales del Siglo XI. Tanto el templo como el resto del patrimonio de Aínsa componen un claro ejemplo del románico característico del Alto Aragón. Desde muchos rincones del municipio se puede observar la imponente Peña Montañesa que con cuenta con casi 2300 metros de altitud y se encuentra a la entrada del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Otro pueblo con encanto del Pirineo aragonés es Sallent de Gállego, una localidad situada en el Valle de Tena y último municipio antes de la frontera con Francia por el Puerto de Portalet. Esta localidad es conocida por tener la estación de esquí de Fromigal. El Río Aguas Limpias cruza el pueblo hasta encontrarse con el Gállego, en el que desemboca. Uno de los puntos más concurridos es puente románico situado sobre el primer Río. El Mirador de San Mamés es otro de los puntos más conocidos del municipio ya que ofrece unas vistas únicas del Pantano de Lanuza, que también tiene un embarcadero para los meses de verano en el pueblo de Lanuza, a escasos metros de Sallent de Gállego. Desde este municipio pirenaico salen numerosas rutas de montaña como es el Salto de Sallent o Respomuso.
Otro Pueblo Bonito de España es Alquézar. A 660 metros de altitud es uno de los pueblos más turísticos del Pirineo. Entre los puntos de mayor interés del municipio se encuentran la Colegiata de santa María la Mayor, la ruta de las Pasarelas del Vero o algunos de sus mirados. La Colegiata es la Iglesia católica de Alquézar también está identificada como castillo y fue construida en el Siglo IX. La ruta de las Pasarelas del Vero son un conjunto de infraestructuras y puentes que permiten ver un tramo del Cañón del Río Vero. El agua cristalina y las zonas verdes son el punto de mayor atracción del recorrido de cuatro kilómetros que tiene un desnivel de unos 180 metros de desnivel. Además, hay varios miradores para contemplar la belleza del municipio desde diferentes puntos.
Hecho y Ansó son dos pueblos ubicados en el Pirineo más occidental. Uno de los puntos de mayor interés de Hecho son la Iglesia parroquial de San Martín y la estatua de la pareja de la entrada de la ciudad. Entre los puntos cercanos más frecuentados por los turistas están Siresa a tan solo dos kilómetros de Hecho o la Selva de Oza. En Siresa se puede visitar el famoso Monasterio de San Pedro y la Selva de Oza cuenta con numerosas excursiones de diferentes niveles aptas para todos los públicos como Aguas Tuertas o el Ibón de Acherito. La gastronomía de la zona también es muy tradicional y cuenta con numerosas bordas y restaurantes en todo el territorio para poder disfrutarla.
Por su parte, Ansó y el Valle al que da nombre. Este Pueblo Bonito de España tiene calles y casas empedradas. Situado al lado del Río Veral, en este municipio se puede contemplar la Torre Medieval del Siglo XVI, la Ermita de la Virgen de Puyeta, la Iglesia de San Pedro. Además de la arquitectura tradicional de Ansó, también hay vestimentas típicas como el Traje de Ansó sobre el que hay un Museo que muestra la trayectoria de este traje ansotano. Además, en el Centro de Interpretación de la Naturaleza se puede conocer el Parque Natural de los Valles Occidentales.
¿Los conoces todos? Si has respondido que sí, esperamos que te hayan entrado ganas de repetir y si no los conoces tienes que hacerlo. Todas las estaciones tienen un encanto especial ya que la naturaleza cambia mucho dependiendo de la estación del año. Actualmente, en primavera, se pueden conocer estos pueblos en pleno deshielo y de cara al verano. El color verde intenso de la hierba y las flores pondrán los tonos a esta estación en la que las temperaturas son más suaves y rondan los 20 grados durante el día, una temperatura perfecta para poder perderse por las calles de los municipios, disfrutar de alguna ruta en la naturaleza y de la gastronomía típica de cada zona.
Desde nuestro alojamiento rural, ubicado en el pueblo de Aísa, hay un fácil acceso a todos ellos. A pesar de estar a diferentes distancias, se pueden visitar en el día y volver a dormir a nuestro alojamiento rural.
